PARODIA MASCULINA: .
Alguna vez pensé…. ¿Por que los hombres son tan diferentes a las mujeres? ¿Estará en los genes? ¿Acaso los cromosomas han tenido que ver con ese extraño proceso y sin duda, cuestionable resultado?
Entonces medité largamente en hacer un análisis desde mi femenino punto de vista y esto es lo que he pensado…
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Basta observar a un hombre frente a un espejo y ¿qué es lo que mira un hombre frente a un espejo?.... asombrosamente se mira “la lengua” y entonces me pregunto...pero ¿qué buscará allí? ¿Acaso no pudo mejor ver que tenía la cara mal rasurada? ¿O no pudo notar que en el cuello de su camisa tenía indicios de un lápiz labial corrido? Y tampoco notó que se está quedando calvo!! No! El se mira la lengua, (órgano que por cierto ni para hablar le sirve de mucho), pero que cuida como si todo el mundo se lo estuviera viendo y entonces, nosotras las mujeres, nos admiramos y nos impresionamos más por tanta rareza.
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Por un momento hasta me recordé de un viejo experimento con los monos a los que les dieron un espejo y simplemente los monos, un poco más lógicos tal vez, buscaban al otro mono que había del otro lado del espejo, (al menos el mono buscaba algo con más sentido), pero el hombre No!
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Continuemos con el proceso de observación. Estas extrañas criaturas mientras duermen tapados hasta la punta de la cabeza, cocinándose por dentro y de paso mojando el juego de sábanas recién cambiadas, empiezan a emitir unos ronquidos estrepitosos mientras duermen “tan egoístamente” que no dejan dormir a los demás. En esos momentos es cuando una ruega porque los invada un ataque de insomnio permanente.
5 comentarios:
Esta calidad su poema, pero no piensa que se pelo un poqutin.
Muy bueno, amigucha, lleno de verdades y algunas exageraciones.
Tu estilo obliga a leer hasta el final.
Un abrazote.
beto
jajaja! Eileen, me encantó si vieras las locuras que hablo con una amiga Italiana, qué risa, pero al final de la charla borramos, yo hablo con ella de un extraterrestre que deambula por mi casa con un chito gelatinoso buscando que la mujer se excite... jajajaja! qué risa... hay mucho tema con ellos... me gustó.
Está claro que delante de un espejo, la gran mayoría de los mortales/hombres, no paramos a ver las figuras apolíneas de los yoguritos, por falta de tiempo para gym, ganas, en algunos casos dinero, por vanidosos, por creídos y sobre todo por exceso de edad. Pero ahh, la lengua: la usamos para trabajar, pedir préstamos, educar a los hijos, discutir de fútbol y con la mujer...abrirnos camino entre colinas, etc. Y si limpia y reluciente, pues ahí va nuestro prestigio. Las mujeres también, pero menos...la tienen más pequeña.
Bueno, algo de realidad y un poco exagerada desde mi muy punto de opinión masculina, al menos me reí algo.
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